Es conocido que alimentación y sistema inmunitario conforman un binomio inseparable.
Por eso, en Nutri2 sabemos que unos buenos hábitos alimentarios y un control adecuado en nuestras rutinas diarias son clave. Hablamos de comida, actividad física, control del estrés, etc. Todo ello puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario que nos protege de enfermedades, virus, bacterias y otros patógenos. Alimentación y sistema inmunológico siempre van de la mano.
De este modo, síntomas como caída del cabello, rotura de uñas, herpes labiales pueden ser el resultado de una inmunodepresión. También de mala alimentación, descontrol del sueño y niveles elevados de estrés, por ejemplo.
Con respecto a alimentación y sistema inmunitario, algunas vitaminas (A, B6, B12, C Y D) o minerales (folato, hierro y zinc entre otros) participan en el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Así lo asegura la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria).
Esto NO significa que un aporte extra de estos minerales y vitaminas mejore nuestro sistema inmunitario ni vaya a evitar ciertas enfermedades o infecciones, ni mucho menos nos libra de una infección por COVID-19.
Por mucha vitamina C que tomemos no estamos exentos de sufrir enfermedades ni tendremos un sistema inmunológico a prueba de virus y bacterias. Solo ante una situación de deficiencia nutricional, tomar suplementos sí puede tener beneficios en nuestra mejora del sistema inmunitario.
En la población general, con una dieta equilibrada y saludable cubrimos las necesidades de vitaminas y minerales. Por lo que la suplementación de ciertos nutrientes siempre debe ser revisada por un dietista-nutricionista o un profesional sanitario, ya que un exceso de nutrientes también puede conllevar ciertos riesgos para la salud.
A continuación nombramos varios factores que ayudan a que nuestra inmunidad esté en lo más alto posible: una correcta vacunación, lactancia materna, evitar el tabaquismo, la ingesta de alcohol y una vida sedentaria. Por supuesto una alimentación lo más saludable posible, un buen descanso de 7 u 8 horas, control del estrés y un peso saludable.
Ciertos alimentos, los probióticos, pueden ayudar a mejorar la inmunidad y proteger al organismo frente a ciertas infecciones. Los probióticos son organismos vivos que, aunque se necesitan más estudios en este campo, se ha demostrado que pueden ayudar a mejorar síntomas de procesos alérgicos como la dermatitis atópica o la rinitis.
En definitiva, para un sistema inmunitario saludable es necesario ese conjunto de hábitos saludables, entre los cuales destacamos una correcta alimentación. Si tienes dudas sobre si tu alimentación es la más adecuada para tus necesidades no dudes en escribirnos, estaremos encantados de ayudarte desde Nutri2.
