Cuando nos referimos a adelgazar, a bajar peso, generalmente lo que la gente piensa es en bajar esos kilos de peso. Pero, cuando lo hacemos de manera profesional nos referimos a una pérdida de peso de la masa grasa.
Y no hay milagros, para lograrlo sino una mejora de hábitos alimenticios y de actividad física. En definitiva lo que tenemos que hacer para bajar peso graso es lograr un balance negativo de energía, pero ¿Qué significa eso?
Es muy sencillo, tenemos que lograr que la ingesta de alimentos, es decir, lo que comemos sea inferior en calorías a lo que vayamos a gastar al final del día, o dicho de otra manera, gastar más energía de la que vayamos a comer. De aquí viene la importancia de realizar algún tipo de actividad física, ya sea simplemente caminar a paso rápido, correr, nadar, ir al gimnasio o realizar cualquier otro tipo de ejercicio. La cuestión como decíamos es gastar la máxima energía posible para que la bajada de grasa sea más efectiva aún.
Es así de sencillo, pero no sirve cualquier tipo de alimentación o ingesta de alimentos. Tenemos que lograr una manera saludable de bajar peso, mediante la ingesta de todos los nutrientes necesarios. No todas las personas tienen las mismas necesidades nutricionales y energéticas, dependerá del gasto de energía y el tipo de actividad que cada uno tenga al final del día.
Además de ayudarnos a bajar de peso, la actividad física tiene beneficios en otros aspectos también. Fortalece nuestros músculos y huesos, mejora la postura corporal, mantiene y mejora la flexibilidad, ayuda a mejorar nuestras digestiones, mejora la incidencia de diabetes y enfermedades cardiovasculares y muy importante también, produce hormonas de bienestar por lo que mejora la sensación de bienestar.
Si tu objetivo es bajar peso, como hablábamos, bajar peso graso, te recomiendo que acudas a un dietista-nutricionista, un profesional de la alimentación que pueda ayudarte a llevar una planificación nutricional adecuada y personalizada y así lograr tu meta de la manera más saludable posible.
