En España, los problemas de fertilidad están presentes de un 15 a un 17% de la población. Un 40% de ellos son por problemas masculinos y otro 40% por problemas femeninos, el 20% restante son por causas desconocidas. El incremento de la infertilidad se ha relacionado principalmente con el retraso de la maternidad en la mujer, menor calidad del semen, la exposición a factores ambientales perjudiciales y con el estilo de vida.
La infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo que conlleva la no formación de un embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales sin empleo de ningún método anticonceptivo, segun la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una alimentación equilibrada y saludable es la clave para que nuestro organismo funcione de la manera en la que debe funcionar. Entre otras cosas, para que el sistema reproductor pueda llevar a cabo las funciones que le corresponde.
Si la alimentación no es adecuada puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres a la hora de buscar un embarazo.
Una de las causas que podría aumentar los problemas de fertilidad es la adopción de hábitos alimenticios no saludables, que podrían ser los responsables de malnutrición en el individuo. Un peso no saludable podría ser el motivo de estos problemas, pero no solo un exceso de peso, sino también un bajo peso. Un peso por debajo de lo establecido saludable también podría ser uno de los detonantes del problema.
Según varios estudios científicos, se ha demostrado que sí existen diversos factores asociados a la infertilidad, como la edad avanzada, problemas estructurales en el aparato reproductor y patologías como la obesidad, pero también la contaminación ambiental y el estilo de vida.
Si nos centramos en la alimentación, estos estudios destacan la ingesta excesiva de grasas saturadas, ácidos grasos trans y proteínas de origen animal como causantes de efectos perjudiciales en la fertilidad. Todo lo contrario que con la ingesta de hidratos de carbono complejos, fibra, grasas monoinsaturadas y ácidos grasos Omega-3, que podrían tener efectos beneficiosos. Todo esto siempre que exista un aporte adecuado de ácido fólico, vitamina B12, vitaminas A,D,C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo.
Respecto a las vitaminas, un aporte adecuado de ellas es fundamental para mejorar la fertilidad.
El primero y muy importante sería el ácido fólico, que tiene un papel muy importante en la síntesis de material genético y por tanto, en la reproducción. Unos niveles inadecuados de esta vitamina se ha asociado a un mayor riesgo de alteraciones en la ovulación, defectos en el tubo neural, retraso del crecimiento intrauterino y nacimiento prematuro.
La vitamina B12 es imprescindible para el desarrollo y función de la placenta, la vitamina A favorece la síntesis de hormonas sexuales y la vitamina D está asociada a la reserva ovárica.
Las vitaminas C y E tienen función antioxidante por lo que son esenciales para la reproducción. La vitamina E, además, ayuda en la implantación del óvulo fecundado.
Por todo lo mencionado, las parejas que sufren de infertilidad deberían enfocarse en la mejora de los hábitos alimenticios y de estilo de vida si no los tienen adquiridos ya, para aumentar las probabilidades de concepción.
Cualquier duda en Nutri2 os podemos ayudar.
Un saludo!
