En los últimos años, la alimentación vegana ha ganado una popularidad significativa en todo el mundo. Aunque muchos han elegido esta opción alimentaria por razones éticas, medioambientales y de salud, también ha suscitado debates sobre su seguridad a largo plazo.
Más aún si hacemos referencia a la noticia de la influencer que recientemente ha fallecido por seguir una dieta extremadamente peligrosa, no por llevar una dieta vegana bien planificada.
La causa real de la muerte no ha sido desvelada, pero esta jóven padecía un trastorno de conducta alimentaria hacía años atrás. La enfermedad le llevó a realizar esa dieta extrema, en la que sólo se alimentaba a base de frutas y verduras crudas, ni siquiera bebía agua.
Es peligrosa cualquier dieta, omnívora, vegetariana, vegana, etc. que no se realice de manera segura, equilibrada y planificada.
Si estás pensando en empezar a comer de forma vegana no te preocupes, pide ayuda a un profesional de la nutrición que te enseñe a realizar un menú vegano adaptado a tus necesidades y podrás estar igual de saludable que cualquier persona omnívora.
Una de las preocupaciones más comunes es que la dieta vegana puede carecer de nutrientes esenciales, como proteínas, hierro, calcio y vitamina B12. Sin embargo, con una planificación adecuada, es posible obtener todos estos nutrientes de fuentes vegetales. Las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales son ricos en proteínas, mientras que las verduras de hoja verde y los alimentos fortificados son buenas fuentes de calcio y vitamina B12. Además, las dietas omnívoras también pueden carecer de ciertos nutrientes si no se planifican correctamente.
La clave para una dieta vegana segura y saludable radica en la planificación nutricional. Consultar con un dietista- nutricionista puede ayudar a diseñar un plan alimentario equilibrado que cubra todas las necesidades nutricionales. Suplementar con vitamina B12 es necesario, ya que es difícil obtener cantidades adecuadas sólo a través de fuentes vegetales.
Las mismas dudas aparecen con la falta de vitamina D, omega-3 y zinc. Sin embargo, estas preocupaciones no son exclusivas de los veganos y pueden afectar a personas con diversas elecciones alimentarias. Obtener vitamina D a través de la exposición al sol, consumir fuentes vegetales de omega-3 (como semillas de chía y nueces) y elegir alimentos ricos en zinc (como legumbres y frutos secos) son estrategias que pueden ayudar a prevenir deficiencias.
Existe la preocupación de que los niños y las mujeres embarazadas puedan estar en riesgo de deficiencias nutricionales si siguen una dieta vegana. Sin embargo, varios estudios han demostrado que, con una supervisión adecuada y planificación nutricional, es posible que estas poblaciones sigan una dieta vegana de manera segura y saludable. Es fundamental asegurarse de que se cubran todas las necesidades nutricionales durante estas etapas de la vida.
En conclusión, la dieta vegana no es intrínsecamente peligrosa, pero requiere una planificación cuidadosa para garantizar una ingesta adecuada de nutrientes. Como con cualquier elección alimentaria, es importante buscar orientación profesional y educarse sobre cómo obtener todos los nutrientes esenciales para mantener una buena salud. En Nutri2, os podemos ayudar, con la información correcta y un enfoque equilibrado, la dieta vegana puede ser una opción segura y saludable para muchas personas.
Con la llegada del buen tiempo empezamos a organizar las vacaciones de verano, sacamos ropa del verano pasado y surge la necesidad de perder peso y con ella las dietas milagro o famosa operación bikini.
Buscamos resultados rápidos y caemos ante la tentación de las dietas milagro que nos prometen perder esos kilos en poco tiempo para poder llegar a las vacaciones de verano con un peso ideal.
Para poder medir el éxito de una dieta, debemos analizarla a largo plazo. El mantenimiento es la clave para garantizar el éxito de una dieta.
Las dietas milagro siguen un mismo patrón: restricción calórica y de uno o varios grupos de alimentos, no están personalizadas ni tienen en cuenta la situación de cada persona.
La restricción calórica de este tipo de dietas generan hambre y necesidad de picar entre horas, una de las causas por las que el mantenimiento resulta difícil. Además, al eliminar ciertos grupos de alimentos podemos sufrir déficits nutricionales.
Otro de los motivos por los que fracasan las dietas milagro es que se llevan a cabo sin supervisión de un profesional, además se centran en la pérdida de peso y no en la mejora de la composición corporal. Esto implica que la mayor parte del peso pérdido suele ser de masa muscular, esta pérdida de la masa múscular supondrá una disminución del gasto energético, es decir, al terminar la dieta tendremos un metabolismo más lento que cuándo la empezamos de manera que tendremos más facilidad para ganar peso cuando dejemos la dieta.
En primer lugar, huye de todas las dietas con nombre y apellidos y de todas aquellas que prometen una pérdida de peso rápida.
Ponte en manos de un profesional que pueda conocer tu situación y punto de partida, además de tus gustos y preferencias, horarios, etc. para que pueda realizarte una dieta personalizada.
Por otro lado, es importante dejar la báscula a un lado, huir de las dietas milagro y centrar el objetivo en una mejora de la composición corporal. Para ello, además de una buena alimentación deberemos llevar una vida más activa y dedicar unas horas a la semana al deporte.
En Nutri2, nuestra clínica de nutrición y deporte en Pamplona contamos con Dietistas Nutricionistas y podemos ayudarte a lograr tus objetivos.
Desde Nutri2 queremos daros pautas para aquellos que queréis dar un paso hacia una alimentación o dieta vegetariana. Si buscas dejar de consumir carne y pescado y avanzar hacia una alimentación vegetariana, contar con la visión de un nutricionista o dietista especializado te ayudará.
En consulta, nos encontramos con mucha gente que ha empezado por su propia cuenta una dieta vegetariana. Al hacerlo, suelen quedar aspectos esenciales en los que mejorar o incidir para que no existan desequilibrios nutricionales o errores en la alimentación.
Una de las primera dudas que suele surgir sobre la dieta vegetariana es de dónde sacamos la proteína si no comemos ni carne ni pescado.
Pues bien, alimentos como las legumbres y los frutos secos son fuente de proteína vegetal. Alimentos procesados como el tofu, seitán, tempeh o la soja texturizada también son fuente de proteínas. Además, el huevo y los lácteos son por supuesto una muy buena fuente de este macronutriente.
Lo cierto es que la proteína de los alimentos de origen animal es una proteína completa. Eso significa que contiene todos los aminoácidos esenciales, que el cuerpo no puede producir o sintetizar, y hemos de aportar a través de la dieta.
Algunos de los alimentos de origen vegetal como el garbanzo, la soja, quinoa, el amaranto entre otros sí que ofrecen una proteína completa. Otros alimentos de origen vegetal (lentejas por ejemplo) no la tienen, por lo que debemos hacer combinaciones con otros alimentos para que adquiramos todos los aminoácidos esenciales (lentejas + arroz).
Es común pensar que una dieta vegetariana es muy sana por el simple hecho de que se basa en alimentos vegetales. Una alimentación vegetariana se basa en alimentos de origen vegetal sí, pero no tiene por qué ser sinónimo de saludable.
Es más, muchas de las personas que intentan por su cuenta iniciar una alimentación vegetariana cometen un error muy común. Utilizan con mayor frecuencia de la recomendada alimentos de origen vegetal procesados y ultraprocesados (hamburguesas, embutidos vegetarianos, etc.), creyendo que son fuentes proteicas saludables.
Al igual que en la mayoría de alimentos procesados (sean de origen vegetal o animal), deberíamos buscar y acabar eligiendo aquellos productos que en su primer ingrediente (el que en mayor cantidad se encuentra) sea el producto saludable que deberíamos esperar (tofu, legumbre, etc.).
Por lo comentado en el párrafo anterior, a veces la ingesta adecuada de vegetales suele estar bastante alejada de las recomendaciones generales. Esto pasa en personas vegetarianas y personas con una alimentación omnívora.
Desde Nutri2 os animamos a que os acerquéis lo máximo posible a las recomendaciones de ingesta de vegetales, 2 raciones diarias de verduras y 3 de fruta.
Imprescindible la toma de suplementación de vitamina B12. Es una vitamina indispensable para el correcto funcionamiento cerebral y para la síntesis proteica.
No hay biodisponibilidad de esta vitamina en alimentos de origen vegetal, así que si eres vegetariano o vegano pide asesoramiento si es necesario, infórmate.
La vitamina D es una vitamina liposoluble (soluble en grasas) que actúa como una hormona haciéndose cargo de la formación de los huesos y de la absorción de minerales como el calcio y fósforo.
La fuente de vitamina D más importante (para vegetarianos, veganos y omnívoros) es el sol. El 80% de los requerimientos de esta vitamina los adquirimos a través de la acción de los rayos ultravioletas B del sol.
Se considera suficiente para cubrir los requerimientos una exposición de manos, brazos y cara durante 10-30 minutos tres días a la semana, o 5-15 minutos diarios.
Desde Nutri2 recomendamos a vegetarianos que no se expongan de manera recomendada al sol considerar la suplementación de vitamina D y a veganos (aún con suficiente exposición solar) de manera obligatoria.
Existen además de estos puntos de los que hemos hablado muchos otros que crean dudas y miedo a la hora de comenzar una dieta vegetariana.
La clave para no jugarnos la salud es pedir asesoramiento nutricional y resolver todas las dudas para poder llevar una alimentación más saludable y equilibrada. En Nutri2 tenemos dietistas expertos en dieta vegana en Pamplona. Te ayudaremos en todo lo que necesites, ¡contacta con nosotros!
La operación biquini y dietas milagro en estas fechas son una carrera contra los estigmas sociales que nos han impuesto, bastante peligrosa y que a los dietistas-nutricionistas nos produce vértigo.
Pero, ¿es algo malo porque queremos lograr algo con prisa cuando debe hacerse con paciencia y asesoramiento para que no perdamos la salud tratando de perder los kilos de más? ¿O es algo bueno porque, en cualquier caso, nos damos cuenta de que no vamos por el buen camino y es el inicio de nuevos hábitos de nutrición y actividad física?
La mayoría de las veces se siguen métodos como la operación biquini y dietas milagro que pueden poner en riesgo nuestra salud. Se trata de una pérdida de peso rápida y poco saludable para llegar con “buen cuerpo” al verano y que acaba, generalmente, en fracaso. A corto o a largo plazo.
Desde Nutri2 sabemos que es algo que no quiere escuchar la mayoría de la gente, pero os animamos a que os olvidéis de las prisas. Según nuestra experiencia, las prisas son muy malas para lograr objetivos.
Si queremos algún día lograr ese peso saludable con el que nos vamos a encontrar de maravilla, con vitalidad y energía para hacer lo que nos propongamos, debemos centrarnos en los hábitos a largo plazo.
Claro que si partimos de una vida sedentaria, malísimos hábitos alimentarios, nada de deporte, mal descanso y un estrés elevado (factores clave a la hora de perder masa grasa y mejorar la composición corporal) no podemos pretender cambiar esto en pocas semanas. Tampoco en unos pocos meses, ni esperar mantener los resultados a largo plazo.
La clave en cualquier mejora de composición corporal es la constancia y adherencia a estos nuevos hábitos, o cambios que implantemos para conseguirlo.
Si planteamos una "operación biquini" ,“dieta de choque” “dietas milagro” y demás productos que lo que provocan si que va a ser pérdida de peso, pero perder peso no implica pérdida de grasa. Nos llevaremos también con el, masa muscular, líquidos, mayor nivel de estrés metabólico, ansiedad, lo que nos lleva al famoso efecto rebote, y vuelta al comienzo, pero en un punto mucho peor del que partíamos.
No hay atajos que valgan para realizar cambios que realmente valgan la pena, paciencia, una buena estrategia nutricional, gestión del estrés, descanso y movimiento. Si tienes dudas, consulta a nutricionistas y dietistas profesionales, te asesoraremos.
¿Te suena este nombre? Últimamente lo vemos en redes sociales, lo comparten y publicitan l@s influencers y se habla mucho de esta bebida. También se le llama “té de hongos de kombucha”.
Sí, es una bebida que nuestros nutricionistas en Pamplona conocen bien. Una bebida saludable que se obtiene mediante la fermentación que realizan una serie de microorganismos. Los ingredientes básicos de esta bebida son el té, el azúcar, agua y la colonia de bacterias y levaduras que realizan esta fermentación. Además de estos ingredientes se le pueden añadir frutas, verduras, especias y otros ingredientes diferentes para dar sabor a la bebida.
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La kombucha es una bebida con gas y azúcar también. La clave está en que este gas es un gas natural, que se forma gracias a la acción de los microorganismos cuando fermentan el azúcar presente en la bebida. A esta colonia de bacterias y levaduras se le llama Scoby.
En el proceso de fermentación el Scoby se come casi todo el azúcar y producen unas burbujas naturales que hacen que sea una bebida refrescante y diferente a los refrescos no saludables a los que estamos habituados. Es una alternativa saludable para los que quieren cuidarse y buscar otras formas ricas y divertidas de cuidarse.
La kombucha es una bebida probiótica. Los probióticos son organismos vivos. Fundamentalmente se trata de levaduras y “bacterias buenas” que actúan sobre la salud de forma positiva. Entre sus funciones se encuentran promover una digestión saludable y fortalecer el sistema inmunológico.
Los alimentos y las bebidas fermentadas son una buena manera de incluir probióticos en la alimentación diaria.
Sabemos que un aparato digestivo saludable y feliz es lo que necesitamos para alcanzar una buena salud y bienestar. Y los estudios parece que nos lo corroboran: una salud intestinal saludable puede ayudar a mitigar el estrés y la ansiedad, a mantener la piel saludable y a obtener y mantener un sistema inmunitario saludable.
Además de una alimentación saludable y de hacer ejercicio, podemos contribuir a la salud de nuestro intestino si consumimos alimentos y bebidas probióticas fermentadas. ¿Tienes dudas al respecto? Te atendemos.
Una dieta cetogénica o dieta keto es un plan de alimentación bajo en carbohidratos que te puede ayudar a quemar grasas de manera más eficaz. Puede ser útil entre otras cosas para perder peso.
Su objetivo es crear una situación de cetosis parecida a la del ayuno, que puede conseguirse bien por una reducción en la ingesta de alimentos o por una reducción de los alimentos con carbohidratos.
Para hacer la dieta cetogénica se deben eliminar casi todos los alimentos ricos en carbohidratos como pan y arroz, aumentando principalmente el consumo de alimentos ricos en grasas y manteniendo un consumo equilibrado de proteínas en la alimentación
¿Me puede ayudar a perder peso la dieta cetogénica? Si hay un déficit calórico si, sino no. Es decir para perder grasa hay que ingerir menos calorías e las que consumamos. De esa forma sí que perderemos peso.
Es importante recordar que la dieta cetogénica debe ser realizada bajo la orientación de un nutricionista, ya que además de calcular cuántos gramos de carbohidratos debes consumir, te enseñará cómo verificar la cantidad de carbohidratos que contienen los alimentos para evitar sobrepasar la cantidad permitida por día. Y a controlar tu progreso adecuadamente.
