Los adaptógenos, son productos derivados de plantas que tienen la capacidad de ayudar a nuestro organismo. Es muy fácil confundirlos con alimentos, pero la verdad es que son hierbas o plantas. Podemos encontrarlas en forma de polvos para añadir a las bebidas o en forma de cápsulas como suplementos.

Su origen viene de la época de la Guerra Fría, eso dicen, cuando un científico buscó la manera de hacer de la población gente más fuerte, resistente y saludable. Ahí surgieron los adaptógenos, cuando encontraron plantas que conseguían estimular y hacer a las personas más productivas, aún en épocas de conflictos y estrés.

Como bien nos indica su nombre, los adaptógenos son sustancias que se adaptan y se adecúan a cada organismo para encontrar lo que necesita y equilibrarlo. No tienen funciones específicas ni únicas.

Beneficios de los adaptógenos

Los beneficios de estas hierbas son muy amplios, como decíamos anteriormente. Pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, a regular el sistema inmunitario, la presión arterial, etc. Reducen la fatiga, aportan energía, mejoran el rendimiento físico, reducen el estrés. Estos pueden ser otros de sus beneficios y aunque la lista sea larga como podéis haber visto el efecto por el que más se conoce estas plantas es que reduce el estrés y la posible ansiedad. 

Adaptógenos

Los adaptógenos más conocidos son los siguientes:

Aquí te dejamos información sobre cada una de ellas para que te sea fácil saber cuál elegir. Se pueden consumir en polvo con agua, con infusiones o en algún batido o smoothie, o incluso en ensaladas o cremas como un ingrediente más. 

Ashwagandha

La ashwagandha es una planta que pertenece a la familia de las solanáceas, y se utiliza desde hace mucho tiempo en la medicina ayurveda (sistema de medicina alternativa, diferente a la tradicional). Su nombre científico es Withania somnifera. La componen varios compuestos fitoquímicos que son los encargados de las propiedades que se le atribuyen.

Se le ha nombrado un adaptógeno, porque esta planta es capaz de regular procesos de la fisiología y modificar la respuesta del organismo frente al estrés.

Se le han atribuido propiedades como reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés). Sobre todo relacionados con mejorar síntomas relacionados con el estado de ánimo, ansiedad y estrés.

Están en estudio también, los beneficios que esta planta puede traer en relación a la mejora de la fertilidad, en hombres. Queda mucho por investigar cómo puede mejorar la calidad seminal.

En el ámbito deportivo la ashwagandha también podría traer efectos beneficiosos. Todavía son necesarios muchos estudios e investigación, pero están en ello. Se plantean efectos beneficiosos en disciplinas tanto aeróbicas como anaeróbicas, no se sabe si derivados de los efectos positivos comentados anteriormente o no.

Reishi

Es un hongo que en países orientales se conoce como el hongo de la inmortalidad. Es un hongo duro y de textura leñosa que crece en climas cálidos de todo el mundo, aunque el más apreciado es el que proviene de Japón, el reishi rojo.

Sus propiedades más características se han relacionado con el fortalecimiento del sistema inmunológico y la ayuda a mejorar el insomnio.

Maca

La maca es una raíz que puede consumirse en polvo y agregarla a bebidas o cualquier alimento como un suplemento más. Sus beneficios más conocidos son los siguientes:

Rhodiola

La raíz de oro la llaman. La Rhodiola es una planta adaptógena que es originaria de zonas frías y de gran altura en Asia y Europa principalmente. Ésta, ayuda a combatir la fatiga intelectual, aporta energía, mejora la concentración y ayuda a mejorar el estado de ánimo combatiendo la depresión.

Antes de empezar a utilizarlos, será recomendable consultarlo con tu médico y más si padeces alguna patología en la que alguno podría estar contraindicado. En general, son muy seguros y su consumo podría ser continuado en el tiempo.

Para cualquier duda podéis escribirnos a Nutri2, un saludo!

La ingesta de alimentos y medicamentos en la misma comida puede tener efectos no esperados, la llamada interacción fármaco nutriente, sobre la absorción, liberación, reparto, metabolización o eliminación del medicamento. Por ello, puede influir en la eficacia y seguridad de los efectos esperados de dicho fármaco. Por otro lado, puede verse afectada la absorción, metabolización y/o eliminación de los nutrientes ingeridos en esa toma y por ende, el estado de salud del individuo.

Entre los fármacos y la dieta existe una relación física, química y/o biológica, y por ese motivo pueden darse interacciones entre ellos. ¿Qué son estas interacciones o en qué consisten? Son efectos nutricionales o farmacológicos que pueden aparecer, de forma no esperada, por la ingesta conjunta de estos medicamentos y alimentos, que no tienen por qué ser clínicamente significativos.

Estos efectos no esperados, pueden ser adversos o no serlos. Podrían producir efectos perjudiciales en la seguridad y la eficacia del tratamiento farmacológico y también en el estado de salud-nutricional del paciente.

Estas interacciones las podemos clasificar en dos tipos, según cuál de los dos protagonistas, el alimento o el medicamento, se ve afectado por la presencia del otro.

Interacción fármaco nutriente

Interacciones fármaco nutriente : de los alimentos sobre los medicamentos (IAM) 

Los alimentos, por su ingesta con medicamentos o por un estado de desnutrición del paciente, pueden alterar el efecto del fármaco, es decir, puede alterar su efecto terapéutico. ¿Cómo? Puede verse aumentada, disminuida, retrasada en el tiempo, alterada en cuanto a su calidad. El fármaco podría no cumplir con su función para la que fué creado.

Dentro de estas interacciones de los alimentos sobre los fármacos, debemos considerar, los efectos inespecíficos por la presencia de alimentos en el tracto gastrointestinal, como los específicos por los componentes concretos de los alimentos.

Interacciones de los medicamentos sobre los alimentos (IMA)

Estas interacciones son las que ocurren cuando los fármacos tienen la capacidad de modificar el uso normal y habitual de los nutrientes, y así, las consecuencias serían de tipo nutricional por la administración de medicamentos.

Tiene gran importancia la duración del tratamiento farmacológico en estos casos y cuando son crónicos o tratamientos muy largos en el tiempo no podemos esperar más que efectos negativos.

Un ejemplo de estas interacciones muy conocido es el de la vitamina B6. Su deficiencia puede darse por un tratamiento prolongado en el tiempo de un fármaco llamado isoniazida.

Otra manera de clasificarlos sería según el mecanismo por el que se producen. Entre ellos estarían las interacciones fisicoquímicas, farmacocinéticas y farmacodinámicas.

Uno de los ejemplos más conocidos es el del pomelo. El zumo del pomelo contiene un nutriente, los flavonoides, que puede intervenir en la manera de metabolizar muchos medicamentos en el sistema digestivo. Se recomienda evitar el zumo de esta fruta con cualquier tipo de tratamiento farmacológico.

Tabla interacción medicamento alimentos

Para más dudas relacionadas con este tema en Nutri2 podemos ayudaros. Un saludo!

La inflamación de bajo grado es la respuesta de nuestro organismo frente a una amenaza o a un daño. Una infección, una herida, un quemazón o un retorcijón de tobillo. 

¿Cuáles son los síntomas de una infección? 

Para que un proceso de daño tisular o en el organismo sea reparado estos síntomas, o sea, la inflamación es necesaria. Por lo tanto, podemos decir que la inflamación es buena para el organismo. Ocurre cuando el sistema inmunológico se prepara para atacar al agente nocivo, si existe, y movilizar así las herramientas necesarias para la curación.

Cuando esto ocurre en condiciones normales, en una persona sana, la amenaza o el daño se elimina, se reparan los tejidos que se han visto implicados y por último se dan los procesos antiinflamatorios para terminar de reparar el daño. Esta inflamación es la que llamamos inflamación aguda.

Cuando este proceso no cesa, es decir, se mantiene activo durante mucho tiempo es cuando realmente existe un problema grave. A eso le llamamos una inflamación de bajo grado, una inflamación que se sostiene en el tiempo. 

Inflamación de bajo grado

Inflamación de bajo grado

Esta, no tiene por qué ir acompañada de un hinchazón o inflamación visible, pero el sistema inmunológico está alerta todo el tiempo. Como si hubiese un problema que no se termina de curar.

La inflamación crónica de bajo grado puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer, diabetes mellitus, problemas cardiovasculares, depresión, patologías autoinmunes, entre otras. 

Tiene la capacidad de afectar a cualquier parte del organismo, no implica solo daño en un órgano concreto sino que esa inflamación de bajo grado puede aparecer y afectar cualquier parte del cuerpo.

¿Cuál es la causa de la inflamación de bajo grado?

¿Por qué motivo puede aparecer una inflamación crónica de bajo grado? Pueden ser diversas las causas de esta inflamación, estás que comentamos a continuación pueden ser alguna de ellas.

  1. Obesidad
  2. Sedentarismo o falta de actividad física
  3. Desequilibrio de la microbiota intestinal.
  4. Una mala alimentación
  5. Un déficit del descanso, mala calidad del sueño o ciclos circadianos irregulares.
  6. Mala gestión del estrés, ansiedad
  7. La vejez

¿Cómo sabemos si existe dicha inflamación?

No tenemos, por desgracia, un marcador concreto para poder medir la inflamación crónica de bajo grado. Muchas veces, en analíticas, podremos ver la proteína C-reactiva, indicadora de inflamación. Podríamos usar también el VSG (la velocidad de sedimentación globular) y otros marcadores analíticos.

Una inflamación crónica de bajo grado aparece a raíz de un conjunto de factores (anteriormente mencionados) causantes de esa inflamación permanente. Una inflamación puntual o aguda, al contrario, aparece por una infección o un daño concreto. 

¿Cuál sería la solución de la inflamación?

Lo primero deciros que queda mucha investigación por delante, pero el enfoque estaría en mejorar o controlar tanto el sistema metabólico como el inflamatorio. Habría que darle importancia a las terapias antiinflamatorias para lograr regular el sistema metabólico.

La mejor manera de empezar a mejorarlo sería una dieta antiinflamatoria, favoreciendo o aumentando la frecuencia de alimentos antiinflamatorios, antioxidantes y protectores y evitando la ingesta de alimentos proinflamatorios (alcohol, azúcares refinados, grasas no saludables, entre otros). Habrá que darle importancia a la actividad física, al deporte y también a la gestión de las emociones y del estrés o ansiedad si fuese el caso.

Desde Nutri2, dietistas-nutricionistas en Pamplona, te recomendamos que te pongas en manos de un profesional de la salud o dietista-nutricionista si quieres empezar una mejora de hábitos o hacer frente a alguno de esos causantes de una inflamación de bajo grado.

Que un alimento tenga una composición química concreta no quiere decir que su valor nutricional vaya a ser el mismo. Dependerá de la biodisponibilidad de los nutrientes. Por ello os vamos a hablar en este artículo de los antinutrientes.

¿Qué es la biodisponibilidad?

Según la FDA (Food and Drug Administration), la biodisponibilidad de un nutriente representa la velocidad y cantidad con la que dicho nutriente, o parte de éste, es absorbido y se hace disponible en su lugar de acción (en este caso, la sangre).

Existen alimentos con una composición nutricional maravillosamente buena, pero que la biodisponibilidad de sus nutrientes no sea tan buena. Si el uso digestivo de sus nutrientes no es del 100% la calidad de lo que ingiramos no será la misma del propio alimento en su naturalidad.

Ponemos un ejemplo. La biodisponibilidad de las proteínas va a ser diferente dependiendo de su origen, animal o vegetal.

Además, existen unas sustancias llamadas antinutrientes, que pueden impedir o competir por la absorción de algún nutriente, destruyéndolo o dificultando su absorción.

El nombre hace referencia a cómo actúan en nuestro organismo una vez que los ingerimos. Son los que bloquean o interfieren la forma en la que absorbemos los nutrientes de un alimento. Son estas sustancias las que pueden ser las responsables de disminuir la cantidad de nutrientes que realmente adquirimos de un alimento.

Antinutrientes

Antinutrientes

En alimentos de origen vegetal encontramos el ácido fítico, los oxalatos, los niaciógenos, entre otros.

Está presente en las legumbres, los frutos secos, los cereales integrales o las semillas. Este antinutriente puede interferir en la absorción de minerales como el hierro, calcio, magnesio y zinc. 

¿Por este motivo sería mejor consumir cereales refinados? En población general no. La recomendación para la población general, sin problemas de salud, es priorizar los cereales integrales.

La cuestión será buscar maneras de aumentar la biodisponibilidad de los nutrientes. Para ello tendremos que cocer, fermentar, remojar, germinar o incluso tostar estos alimentos. 

Las legumbres y los cereales mejoran su biodisponibilidad cuando los ponemos a remojo y los cocemos, cuando los germinamos o fermentamos también. Los frutos secos en cambio, bastaría con ponerlos a remojo (aunque requiere condiciones concretas de temperatura) o comprarlos tostados ya.

Las acelgas, las espinacas, la remolacha, el ruibarbo, entre otros, son vegetales ricos en este antinutriente. Pero calma, porque no existe ninguna alarma sanitaria para dejar de consumirlos de manera habitual. El principal nutriente en el que interfiere es en la absorción del calcio.

Este motivo no es suficiente para dejar de consumirlas, ya que los beneficios superan a la disminución de esa absorción del calcio. Sería mayor el problema si dejáramos de consumir estos vegetales. 

Entonces, ¿cuál sería la solución?. Fácil. Tendremos que intentar separar la ingesta de alimentos ricos en calcio de esos alimentos ricos en este antinutriente. Verduras como la coliflor o el brócoli, las coles, etc. no tienen tanto oxalato, por lo que podemos ponerlas en primer lugar antes que las acelgas, espinacas o remolacha.

Este antinutriente os sonará porque lo encontramos en el vino. Realmente está presente en las uvas, el café, la granada, la manzana o el té, entre otros alimentos.

Son antinutrientes que hacen que el hierro o el zinc precipiten y se reduzca su absorción, al igual que el ácido fítico que comentamos anteriormente. Aunque tienen la capacidad de inhibir enzimas digestivas, tienen poder antioxidante también.

No llegan a suponer un problema de salud, siempre y cuando no abusemos de productos como el vino. Como comentamos con los oxalatos, tendremos que separar el consumo de alimentos ricos en hierro con alimentos que contengan taninos como el té o café.

Otro de los antinutrientes que puede impedir la digestión óptima de las proteínas o el aprovechamiento metabólico de los aminoácidos son los inhibidores de las proteasas digestivas.

Cómo mejorar la biodisponibilidad de los nutrientes

Estos compuestos pierden su capacidad “antinutritiva” mediante la acción del calor, ya que son proteínas y se rompe la estructura cuando se someten a temperaturas elevadas. Dependerá de la temperatura, el tiempo de exposición a ella y la calidad del alimento como de potente es esa capacidad de inhibición.

Estos, están presentes en legumbres como la soja, habas, guisantes, las judías o los cacahuetes. También en la leche o huevos. 

Para destruirlos y mejorar la biodisponibilidad de los nutrientes hay que remojar y cocer las legumbres. Gracias al remojo eliminaremos parte de las toxinas y con la cocción inactivaremos parte de los compuestos termolábiles como son estos inhibidores de proteasas.

Desde Nutri2, os animamos a poner en práctica las herramientas para lograr la mayor biodisponibilidad de los nutrientes posible. 

Hay que tener mucho cuidado a la hora de mencionar estos dos tipos de patologías ( síndrome de ovarios poliquísticos y ovarios poliquísticos) ya que son totalmente diferentes y no debemos usarlas indistintamente para hacer referencia a una de ellas en concreto.

¿Qué es el Síndrome de Ovarios Poliquísticos?

El síndrome de ovarios poliquísticos es un desorden metabólico que trae consecuencias no deseadas en los ovarios y no al revés como se creía anteriormente. Es el aumento de andrógenos los que provocan alteraciones en la ovulación y no problemas en los ovarios los que alteran los niveles de andrógenos.

En esta patología puede haber presencia de quistes pero puede no haberlos también, de ser así se diagnosticaría a través de una ecografía. Lo que sí habrá siempre y es una de las señales que ayuda al diagnóstico es un hiperandrogenismo que trae consigo hirsutismo, acné, alopecia y acumulación de grasa abdominal.

Cosa que el ovario poliquístico no trae consigo y que el SOP sí, son cambios metabólicos sistémicos. Cambios metabólicos en otros lugares del organismo que no son los ovarios.

En mujeres con SOP, existe un desarrollo anormal del folículo por otras cuestiones o causas como la resistencia a la insulina entre otras, que hacen que el ovario tenga apariencia de “collar de perlas”.

Para que puedan diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico debes cumplir tres criterios de Rotterdam, ya que la presencia únicamente de una ecografía de ovarios poliquísticos no es indicativo de que la paciente presente SOP. Es necesaria la combinación de los tres aspectos para poder diagnosticarla correctamente:

Ovarios poliquisticos

Diagnostico del Síndrome de Ovarios Poliquísticos

  1. Oligoovulación o anovulación: presencia de ciclos de más de 35 días o ausencia de regla durante 3 meses.
  2. Hiperandrogenismo clínico y/o bioquímico: presencia excesivamente elevada de andrógenos en sangre que puede provocar signos clínicos como hirsutismo o acné.
  3. Quistes en los ovarios o ovarios poliquísticos. 

El ovario poliquístico, no tiene porque implicar quistes. El ovario de apariencia poliquística (OP) es un aspecto morfológico, simplemente nos indica que ese ovario tiene muchos folículos en desarrollo. Lo que se observa en las técnicas de imagen son múltiples folículos.

Podría implicar desórdenes menstruales pero sin implicaciones metabólicas como decíamos que sí estaban presentes en el SOP.

Diferencias ovarios poliquísticos y síndrome de ovarios poliquísticos

Los Ovarios Poliquísticos:

El Síndrome de Ovarios Poliquísticos:

El último concepto del que faltaría por hablar serían los quistes ováricos. Esos sí son ovarios que presentan quistes de verdad, y dependiendo del tamaño, número, lugar donde se encuentren o tipo de quiste el tratamiento sería diferente.

Resumiendo, no todas las mujeres con SOP van a tener ovarios con apariencia poliquística, por lo que se puede tener SOP y unos ovarios sin estas características. 

Recordemos que el SOP no se puede diagnosticar a través de una ecografía. En un SOP, podemos hacer una ecografía en un momento concreto del ciclo menstrual y el ovario puede parecer poliquístico y en otro momento del ciclo puede no parecerlo. 

Una vez diagnosticado será momento de buscar el tratamiento adecuado para cada mujer. No hay un SOP igual al otro, así que habrá que abordarlo de manera personalizada y única. Estrategias que siempre pueden ser comunes en todas las mujeres con SOP implican desde un cambio de hábitos de alimentación saludables, mejora de la calidad del sueño, gestión emocional si fuese necesario e importantísimo el deporte, sobre todo el ejercicio de fuerza. 

Este tipo de ejercicio se caracteriza por su alta intensidad en la ejecución de los ejercicios, creando tensión en el músculo al activarse. Es el que más beneficios va a traer a las mujeres con SOP. El desarrollo o mejora de la masa muscular mejora la resistencia a la insulina y como hemos comentado es un problema en la mayoría de las mujeres con SOP.

Hasta aquí aclaraciones importantes sobre las diferencias entre OP y SOP. Estaremos encantados de ayudarte desde Nutri2, con cualquier consulta.

Hace tiempo se creía que una alimentación rica en alimentos procedentes de la soja o la propia soja aumentaban el riesgo de sufrir cáncer de mama. La realidad, no tiene nada que ver con estos ideales. La ingesta moderada de alimentos procedentes de la soja no aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama o ningún otro tipo de cáncer.

Es más, puede incluso ser una alimentación muy saludable la que incluya este tipo de alimentos en una contexto de dieta equilibrada y adecuada en el resto de grupos de alimentos, para personas diagnosticadas o tratadas de cáncer de mama.

Esta idea, ya descartada por muchos estudios en las últimas décadas, venía por que varios estudios, que se realizaron en ratones, concluían, que el principal fitoestrógeno de la soja, la genisteína, estimulaba el crecimiento de los tumores mamarios en un tipo de ratón. Lo dicho, en ratones, no en humanos.

Así pues, no podemos extrapolar al ser humano los resultados de dichos estudios realizados en ratones. Por si esto fuera poco, la cantidad de soja que administraron a esos ratones, era totalmente desmesurada. En una persona, sería lo mismo que ingerir más de 50 raciones al día, cantidad totalmente salida de madre e imposible de consumir.

Soja y estrógenos

Alimentos con soja

Recordemos, se decía que la soja era perjudicial en relación con el cáncer de mama, porque a veces este tipo de cáncer es dependiente del estrógeno, una hormona que produce nuestro organismo, sobre todo el de las mujeres. ¿Y qué relación tienen estas hormonas con la soja?

La soja contiene unos fitoquímicos que se llaman isoflavonas, son un tipo de estrógeno vegetal o fitoestrógeno que recibe ese nombre porque su forma química es parecida, solo parecida, no igual, al de los estrógenos, estas hormonas de las que hablábamos.

Lo que ocurre, es que las mujeres metabolizamos los fitoestrógenos de manera diferente a los ratones. Y además no tienen nada que ver el efecto que los fitoestrógenos tienen en el cuerpo humano al que pueden tener los estrógenos. Veámoslo.

Los humanos tenemos dos tipos de receptores de estrógenos. Los “alfa” y los “beta''. Los receptores “beta” que se encuentran en el tejido mamario tienen función antiestrogénica. El efecto contrario, el estrogénico, es el que se ha relacionado con mayor riesgo de cáncer de mama.

Los fitoestrógenos, los que provienen de la soja, se unen principalmente a los receptores “beta”, o sea, inhiben el efecto carcinogénico del estrógeno. Hasta con raciones bajas de ingesta de soja se ha visto que el efecto es beneficioso.

Relación entre soja y cáncer

A día de hoy sabemos que no hay motivos para desaconsejar la ingesta de soja en pacientes enfermos de cáncer de mama, desde hace más de 10 años ya. Por lo que las recomendaciones que cualquier sanitario haga sobre la advertencia del consumo de soja con efecto perjudicial a mujeres diagnosticadas o supervivientes de cáncer de mama puede desmentirse. 

“El consumo de soja previa al diagnóstico está asociado a un menor riesgo de mortalidad total. Existen también pruebas consistentes, a pesar de que haya menos estudios, de que la ingesta de soja —tanto pre como post diagnóstico— o la ingesta de isoflavonas tras el diagnóstico, está asociada a un menor riesgo de recurrencia”. Estas son afirmaciones que podemos encontrar en la página web de American Cancer Society. 

Aquí os dejamos una revisión reciente (2019) que concluye lo siguiente: La soja y sus isoflavonas pueden influir favorablemente en el riesgo de mortalidad. Además, la ingesta de proteína de soja se asoció con una disminución del riesgo de mortalidad por cáncer de mama. Nuestros hallazgos pueden respaldar las recomendaciones actuales de aumentar la ingesta de soya para una mayor longevidad.

En Nutri2, podemos ayudaros a organizar una alimentación saludable acorde a las necesidades de cada uno. Cualquier duda nos podéis preguntar sin compromiso. 🙂

Icono whatsapp Icono enviar
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram