Un estilo de vida saludable a través de una buena alimentación y acompañada de otros hábitos como el ejercicio físico, adecuado descanso, gestión del estrés, etc. por tanto el síndrome de ovario poliquístico y dieta deben de ir de la mano.
La alimentación en presencia de SOP deberá estar dirigida a mantener unos correctos niveles de insulina en sangre, así como incluir alimentos que mejoren la sintomatología y la calidad de vida de estas pacientes.
Por lo tanto, se deberán eliminar o reducir de la dieta todos aquellos alimentos que aumenten la manifestación de los síntomas como:
Además, el consumo de azúcar promueve el aumento de peso y la aparición de inflamación.
Los fritos y rebozados además de llevar exceso de aceite, se someten a altas temperaturas que favorecen la liberación de sustancias proinflamatorias. Además de que el consumo de fritos y rebozados favorece el aumento de peso.
El alcohol, además, favorece la resistencia a la insulina, puede generar daño hepático y es proinflamatorio.
En algunas pacientes con SOP se ha observado intolerancia al gluten no celiaca y/o intolerancia a los lácteos.
El gluten en muchos casos produce irritación intestinal y puede dañar la microbiota provocando inflamación y síntomas como hinchazón, gases, dolor abdominal, diarrea, etc.
Lo mismo ocurre con los lácteos, además de que estos también favorecen la liberación de insulina.
Por lo tanto, es importante acudir a un Dietista Nutricionista que pueda pautar un plan de alimentación específico e individualizado en función de la situación de cada paciente, ya que tanto sintomatología como la evolución de cada una es diferente, así como su punto de partida.
En general, la alimentación más adecuada para el SOP será aquella que esté basada en alimentos de origen vegetal como las verduras, hortalizas y legumbres.
También se recomienda el consumo de proteínas como carne magra, pescados y huevos. Los frutos secos y semillas también están recomendadas.
Finalmente, la práctica de ejercicio físico regular es fundamental.
El ejercicio físico ayuda a mantener una correcta composición corporal y peso, pero además, mejora la resistencia a la insulina clave en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Además, el ejercicio físico ayuda a regular el estrés.
En nuestro centro de nutrición en Pamplona tratamos el síndrome de ovario poliquístico y dieta, planificando una buena alimentación.